31 diciembre, 2012

Cuerda Floja


Retroceder no es dejar de avanzar, a veces significa retomar el rumbo desde la perspectiva que otorga la introspección. 

Es posible intentarlo. Casi siempre avanzamos sin darnos cuenta de lo que hemos dejado atrás y en realidad no es difícil idear una forma de enmendarlo. Es cuestión de situar la vida horizontalmente en un línea de tiempo imaginaria, transitar por los años calculando meticulosamente la emocionalidad del recorrido, pero ahora considerando aquellos sentimientos que han quedado en el camino, en el sendero, en el asfalto y en el abismo.

Mi religión es mi manera.

Puedes cambiar los zapatos, pero nunca podrás cambiar la manera de caminar. Hace poco aprendí a cambiar la forma en que descansaba. Lo hice por una muy distinta a la pasiva y poco nutritiva forma en que me acostumbraba a desperdiciar mi vida. Escucharse a uno mismo es tan importante como saber escuchar al resto. Observarse en silencio y desprenderse de todo y de todos también es parte de quererse. 

Caminar, avanzar, retroceder, descansar, meditar, pedalear. Ese fue mi 2012. 

07 agosto, 2012

Química le sobra a este invierno

Debo decir que no siento lo que escribo ni digo lo que pienso. Pienso que lo que ha nacido, efectivamente lo siento, pero no existe necesidad alguna de escribirlo como lo estoy diciendo. Lo que quiero decir es que siento ganas de escribirlo hoy, aún cuando no he encontrado la mejor manera de sentir lo que pienso...más aún. Sé que buscando no encontraré una forma concreta. Sino, más bien una excusa que satisfaga los deseos inocuos de vivir este momento.

A veces es mejor pensar poco, decir menos y simplemente disfrutar de una enseñanza nueva que provoca nuevos sentimientos.

"Somos polvo de estrellas"

26 mayo, 2012

Hemorragia literaria

Llueve lento allá afuera. Fluye fuerte allí, adentro de tus palmas. Lléname con tu más sincero llanto, cubre mi rostro con tu espanto y abriga mis emociones con tu terror. Yo podré sostenernos, una y otra vez, pues esta vez me corresponde.

¡Grita fuerte! Y si no te queda pulmón, aprovecha los míos pues sé que tengo de sobra. Despreocúpate...por favor. ¡Si tan solo una vez pudieras hacerlo! Déjame recostarte en mis melodías, yo acomodaré tu almohada ahora.

Descansa, pues aún tenemos que vivir juntos un tiempo. Luego te daré permiso para la inquietud. Ahora déjame guiar tu vejez con la sabiduría tácita de un niño que juega a ser adulto. Sé que no dejarás que lo haga, pero luego de leer estas palabras notarás que al fin me lo permites.

Gracias.

01 febrero, 2012

Rebasando el vacío

Un metamórfico sentir en cada latido, seguido ingratamente por la desamparada compañía que conlleva el paso del tiempo. Un camino recorrido por costumbre, pero con matices diferentes y duraderos.

Son cuyunturas precarias de concepciones inexistentes abortadas por el temor y esa ambivalencia afectiva propia de la adolescencia indolente. El azar es subjetivo, objetivo es lo escogido.

¿Quién necesita soluciones?

05 enero, 2012

Después de hoy...

Todo lo importante ya pasó. Ahora es turno de las banalidades...