31 diciembre, 2017

La reflexión hater de año nuevo

Como dijo la Shakira, es inevitable. El cielo está cansado ya de ver la lluvia caer... y si cada año que pasa es uno más parecido al interior, entonces la fórmula no está en las cábalas ni en los deseos, tampoco en los abrazos, ni en los besos de la noche año nuevo. Tal vez el cuento de la Pancha Merino con el Zabaleta en Cerro Alegre nos hizo mal a todos, porque Valparaíso no tiene la culpa. No señor.

Hace unos 7 años (según el carelibro) pasamos la mañana, la tarde, la noche y el trasnoche en los cerritos. Los amigos de siempre, pero más lordos, jóvenes y alocados emborrachados de esa brisa festiva que otorga Valpo. Hermoso recuerdo de un año nuevo en pleno Paseo Yugoeslavo con el vaivén respectivo y la caña moral venidera. A la mañana una risa llena de arena de las dunas y muy buenos recuerdos. Ahora, ¿qué shusha hice el año pasado? La verdad no no logro recordarlo, pero no puedo hacerlo porque todavía temía la experiencia del anterior. Ese ¨maldito¨ 2015.

Uno que no cerré en mis cabales y la megalomanía logró apoderarse de mi existencia. Una víspera de nuevo año que entrando al 2016 me hizo detener todo. Tuve que ordenar, organizar, optar, obligar, obedecer y usar todos los verbos y opciones necesarias para dejar atrás el ODIAR. El odiar-te, el odiar-lo, el odiar-la y, lo más difícil, el odiar-me. Toda esa experiencia en un tercer piso para renacer wn. Ha sido el mejor aprendizaje y es continuo y sostenido en el tiempo, por supuesto, pero lo publico aquí para no olvidarlo nunca. Hay que darle espacio al vacío, limpiar y llenar nuevamente. Siempre, cada vez que lo necesite.

En la verdad verdura verdadera íntima...puta no. Nuevamente no logré mis metas para este año y fallé en muchos aspectos de mi planificación y tratamiento personal, pero logré una wea maravillosa que me había costado cerca de 20 años nuevos. Vivo feliz y estoy tranquilo con mi realidad. Quiero seguir así, creyendo que puedo surgir en lo mío y me siento más afortunado que la chucha por el cariño que tengo. Gracias a todos :) pero no totales. Son agradecimientos parciales porque el pedaleo continúa.

Compartan con los suyos, abracen y besen todo lo que traiga buena energía. Disfrutemos estos cierres de ciclos. Poco importa si es esta noche o pal We Tripantu o pal año nuevo chino. Que sea cuando a ti te convenga y te sirva. Es bueno hacerlo de cuando en vez... mucho mejor si se reinicia conscientemente. Aunque debo confesar que, al menos para mí, el reboot es en Agosto (mes de Mosto) ya se viene un Nuevo Amanecer.


25 julio, 2017

569 días

El amigo Tino fue el primer en notarlo. Poco a poco ese laberinto me atrapó, pero rápidamente me salvó también. Tuve suerte en la tercera planta del edificio.

Nunca supe qué esperar...solamente fui agradecido, al principio no entendía mucho...es verdad que sirve y hoy lo confirmo.

Un año, seis meses y 22 días han pasado. Satisfacción real y amor puro fluyendo en mis venas.

No hay momento para lamentar.

21 mayo, 2017

Peace, Love & Understanding


Ha pasado tiempo. No puedo negar que han pasado cosas importantes y esas cosas no solamente han sucedido hoy. No, pues las cosas importantes parecen ocurrir muy a menudo últimamente. Es como si la vida realmente tuviera importancia a cada instante y ahora tomo notificación de aquello y agradezco todo.

Doy gracias a absolutamente todo y a todos. Al amor, al desamor, a la penal, a la alegría, a la experiencia implícita en cada página de esta historia. De mi historia con el mundo y aquella íntima que con los años acepto, comparto y gozo en sus variadas tonalidades.



Hace un par de días viví y entendí una sensación que me ha acompañado siempre: la conexión limbus. La noticia del suicidio de Cornell me hizo click en varios aspectos. Es casi ridículo sentirlo así sabiendo que fue alguien que no supo de mi existencia, una persona con la cual en vida no compartimos una instancia mayor a la interacción que existe entre el público y un artista, pero aún así consolidó una relación eviterna y me hizo pensar en esos seres que generan eso y la potencia que te entrega el reconocer que todos estamos conectados.

Claro que dicha conectividad depende de qué tan dispuestos queramos estarlo. Ningún wifi me permitirá navegar si tengo desactivada la búsqueda de redes disponibles y ¡qué fácil es conectarse para los dispositivos en estos tiempos! El desafío real está en la vinculación que podemos hacer con nuestro aparato primordial en este plano. Nuestro cuerpo. Ese es el instrumento que vibra y lo hará siempre que entre en sintonía con nuestra verdadera esencia. 

Descansa en paz y gracias por tantos soundtracks de mi propia historia.